Aunque quedan dos semanas de diciembre, las campanas de la iglesia de Santa María Magdalena de Moraleja del Vino sonaban el pasado fin de semana anunciando el final del 2017. Lo hacían al ritmo que marcaban los miembros de la Asociación de Campaneros de Zamora, que eligieron esta localidad de la Tierra del Vino para celebrar su fiesta de fin de año.

Medio centenar de campaneros procedentes de todos los rincones de la provincia acudían a la celebración que comenzó con un pasacalles animado por el grupo de tamborileros "Socios campaneros", y a continuación comenzó una larga exhibición de toques y repiques en la que mostraron su amplio repertorio, testigo de siglos de tradición campanera en la provincia de Zamora. Además de usar las campanas de la torre, la asociación llevó un campanario portátil en el que algunos jóvenes y niños pudieron practicar las técnicas más básicas de este arte. El espectáculo era seguido desde la calle por muchos vecinos, entre ellos la alcaldesa, Eva Calvo.

Y tras el repique, como manda la tradición, la misa, oficiada por el párroco Miguel Ángel Hernández Fuentes y cantada por el coro de la localidad. Al finalizar, todos los participantes gozaron de una comida de hermandad. La asociación de campaneros imparte clases de aprendizaje de los diferentes toques y repiques los fines de semana en distintos pueblos.