El desmán ibérico es conocido en el medio rural por su extraña figura, dotada de una trompeta que utiliza con una destreza impresionante, y por ser un animal centrado en sacar adelante su vida en el medio acuático con un movilidad pasmosa.

"Todo lo que vemos en los últimos años como consecuencia del cambio, sequías severas, tormentas torrenciales e incendios van provocando la desaparición de pequeñas poblaciones locales y lo que era una ocupación continuada del noroeste van quedando poblaciones fragmentada y aisladas y dependiendo de lo que ocurra en los próximos años, tendremos puntos aislados y distribuidos pero desconectadas, las llamadas metapoblaciones. Es lo que ha ocurrido con el urogallo, con el oso y el lince aunque, en algunos casos, se revierte la situación" expresa el director técnico de Biosfera Consultoría Medioambiental Ángel Fernández.

En el caso de Zamora dos de los cursos fluviales ocupados por el mamífero, el Castro y el Trefacio, han tenido este año episodios más o menos agresivos, al margen de los impactos de la sequía. El río Castro ha conocido de cerca las afecciones derivadas de la construcción de la línea del trazado ferroviario de Alta Velocidad, con obra de envergadura en la zona y a lo largo de buena parte del recorrido de este curso fluvial. Por lo que respecta al río Trefacio, causó una enorme impresión los efectos de los incendios y el arrastre de cenizas que convirtieron el agua en una masa negra como el carbón. El proyecto comenzó en el 2012 con el objetivo de conservar y recuperar el Galemys pyrenaicus y su hábitat en Castilla y León y Extremadura.

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