La farmacia de Ferreras de Arriba lleva abierta una semana, el tiempo necesario para que la nueva farmacéutica de Lucena (Córdoba), Araceli Víbora Pérez, se haya puesto al día y se empiece a familiarizar con los nombres de sus clientes, los vecinos del pueblo. Ferreras gana una farmacéutica con una amplia experiencia en el sector, pero también suma dos ciudadanos más a su censo. Es la época de los antigripales. Para Araceli la acogida de los vecinos ha sido excepcional. "Estamos muy contentos" El matrimonio llegó en el mes de agosto, aunque su primera visita fue en febrero, para cerrar las gestiones y poder poner en marcha la farmacia. Después de desarrollar su labor profesional en Málaga y su provincia decidieron cambiar al medio rural porque "siempre nos ha gustado". Atrás dejan "el estrés para buscar una calidad de vida". Ha trabajado como farmacéutica en Málaga y Fuengirola pero también en la industria farmacéutica.

Araceli Víbora reconoce que "se nota mucho cambio pero también estaba familiarizada con el trabajo de una farmacia en el medio rural y no me pilla de sorpresa", por la experiencia de un familiar que regenta una en un pueblo.

Los vecinos de Ferreras estaban acostumbrados a comprar los medicamentos en la farmacia del pueblo y su cierre -hace más de dos años- obligó a desplazarse a otros puntos, como Mombuey, Villardeciervos o Tábara para recoger o encargar los medicamentos. La población es muy mayor y disponer de farmacia en el pueblo es un servicio social básico, como el ir a la consulta del médico, "aparte de que estaban acostumbrados a su farmacia".

El esfuerzo económico ha sido importante para esta cordobesa, en un momento en el que la tendencia, en Zamora, es el cierre de las farmacias rurales. Tiene claro que "lo importante es la persona que entra por la puerta y dedicarle el tiempo necesario para atender y cubrir sus necesidades". A Araceli le gusta aprenderse el nombre de sus clientes y vecinos para tener un trato más cercano con sus convecinos. Una de las ventajas con las que se ha encontrado es con el reparto de dos veces al día de los medicamentos, lo que garantiza que si no dispone de un medicamento a lo largo del día lo pueda recibir y dispensar al cliente.

El Colegio de Farmacéuticos de Zamora le ha proporcionado el soporte técnico para trabajar con las recetas electrónicas, además de las convencionales, a la espera de que la operadora de Vodafone le suministre el servicio y el acceso a la plaforma del SACYL para acceder a los datos de medicación de los pacientes. Además de la acogida de los residentes, la nueva farmacéutica subraya el apoyo del Ayuntamiento de Ferreras.