La Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Puebla de Sanabria y la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León inician un programa de colaboración de intercambio de visitas guiadas para aunar los recorridos por el Centro del Lobo Ibérico y el Casco Antiguo de la villa.

Un grupo de 30 personas inauguró el sábado este programa con un recorrido por el centro del Lobo, guiado por los monitores del centro y el recorrido por el conjunto monumental. Niños y mayores profundizaron en el acercamiento a una especie superdepredadora común en el territorio de la Sierra de la Culebra, donde se enmarca el centro temático de Robledo de Sanabria.

El recorrido hizo bueno el comentario de uno de los participantes ante los paneles de huellas de animales "lo que hemos perdido y que ya desconocemos" al dejar de interactuar con el entorno natural. La exposición precisamente recorre todo el paisaje humano y cultural que ha rodeado curiosamente a la especie que primero fue domesticada por el hombre para cazar, el lobo, y que sigue prácticamente todos días en el candelero y en la actualidad.

Los que más disfrutaron fueron los niños ante la riqueza material del laboratorio, con la piel, el esqueleto, diversos cráneos y todos los aparatajes que usan los investigadores para hacer el seguimiento de la especie. La demostración de manejo por parte del biólogo conservador, Carlos Sanz, fue el momento álgido de este recorrido.

Por la tarde, Teresa del Estal y José Luis Rodríguez profundizaron en la historia de la villa medieval, abriendo con un recorrido urbano centrado en los escudos heráldicos de las fachadas más escondidas de la villa.

Entre los escudos más significativos destacan los de don Alonso Pimentel y doña Ana de Herrera y Velasco, los V Condes de Benavente, ubicado en el primer hospital de peregrinos fundado por la familia Pimentel en el siglo XVI. El escudo de la Casa del Abad preside las confluencias de las calles más conocidas de la villa, La Florida y San Bernardo. Precisamente la heráldica incorpora, con diferente simbología, leones, osos y los lobos, que no podían faltar como en el escudo de armas de los Ossorios.

El grupo de visitantes recorrió el Museo de Gigantes, ante la mirada de los alumnos de la escuela de folclore que suelen ensayar en el antiguo Salón de los Obreros y que hicieron un alto en su ensayo, para poder seguir las explicaciones. La historia de estas figuras arranca con la pareja el Chino y la Negra presentes desde 1848 en la festividad principal, la Virgen de las Victorias, además del tributo al toro de fuego.

Las primeras figuras realizadas en Puebla fueron concretamente la pareja de los Condes de Benavente. Especial atención mereció la portada románica de la Iglesia de Nuestra Señora del Azogue y la ermita barroca de San Cayetano, que jalonan el recorrido hasta el castillo "el principal monumento de la villa", en palabras de la intérprete turística.

El complejo militar se conserva en un óptimo estado de salud, tras superar las guerras desde el siglo XVI hasta la época napoleónica, y sus diferentes usos ya lejos de su función defensiva y militar.