El Ayuntamiento de Losacio de Alba procederá a la desconexión del servicio de suministro domiciliario de agua potable a aquellos vecinos y familias que realicen enganches a la red de abastecimiento sin contador, fraudulentos o sin poseer la autorización del Consistorio. Así, claro y conciso, no deja lugar a dudas, lo expresa la nueva ordenanza fiscal reguladora de aguas que, tras ser aprobada por la Corporación Municipal, entraba en vigor ayer jueves.

Los afectados no han presentado alegaciones y algunos no dudan en afirmar que "la normativa es necesaria para tener un control efectivo sobre el consumo". La nueva ordenanza faculta al Ayuntamiento de Losacio para poder cortar el suministro en diferentes supuestos entre los que destacan "las derivaciones fraudulentas o manipulación en los contadores dirigida a evitar el cómputo y lectura del agua consumida", a los morosos "por falta de pago de dos recibos consecutivos de consumo de agua", utilizar el liquido elemento para fines distintos a los previstos y la no reparación de las averías cuando estas sean competencia de del usuario.

También se podrá cortar el suministro a quienes incumplan los bandos de restricción en los usos del servicio dictados por el Ayuntamiento en épocas de escasez, normalmente coincidentes con el verano, o por cualquier otro motivo. Los usuarios se quedarían sin agua así mismo por "la no reparación de las averías que sean competencia del usuario" o "la no sustitución del contador en caso de avería del mismo".

Toda autorización para usar y disfrutar del servicio municipal de aguas lleva inherente la obligación de instalar un contador medidor de consumo, el cual deberá ser instalado siempre por personal municipal o fontanero cualificado.

Una de las exigencias a cumplir se centra en que los contadores serán colocados "en el exterior y sitio visible del inmueble, con acceso a la vía pública y sin tener que entrar en la propiedad del interesado para la lectura periódica de los consumos. De lo contrario serán sancionados con una multa de 300 euros, una sanción que se repetirá cada seis meses hasta que el usuario saque el contador fuera del inmueble, obviamente, sin perjuicio del consumo estimado.