Juan Manuel Garrote, ganadero de Fresnadillo de Sayago, ha perdido una nueva oveja, todo indica que por el ataque de perros asilvestrados. El episodio ocurrió la noche del miércoles al jueves y a primera hora de la mañana, cuando el ganadero acudió a dar de comer al rebaño, se encontró con un animal muerto y semidevorado.

Los agentes medioambientales han descartado en el informe que el ataque fuera de lobo, apuntando a perros asilvestrados.

A principios de esta misma semana el ganadero sufría un ataque similar, también provocado por los perros. "Yo no he visto por aquí ni en el campo perros asilvestrados, pero parece que los agentes no tienen dudas" apuntaba ayer Juan Manuel Garrote, quien confiesa sentirse "en vilo" después de cuatro episodios en su explotación durante las últimas dos semanas.

El ataque se produjo a unos dos kilómetros de Fresnadillo de Sayago, donde el ganadero tiene el rebaño de ovejas encerradas en las cancillas. "Si no teníamos bastante con el lobo, ahora también tenemos a los perros; no podemos vivir tranquilos" expresa Juan Manuel Garrote. En Fresnadillo los productores de ovino han sufrido más ataques a las explotaciones ganaderas.