La Consejería de Medio Ambiente ha adjudicado a la empresa Agresta Sociedad Cooperativa la realización del plan dasocrático de ordenación de 2.255 hectáreas de monte de las dehesas de la Tierra del Vino repartidas entre los términos municipales de Venialbo, Mayalde y Cubo del Vino. Uno de los objetivos del contrato es conseguir la certificación forestal para estos montes, y para ello había una partida de 42.382 euros, cofinanciados por los Fondos Feader de la Unión Europea, aunque al final se han adjudicado por mucho menos dinero, 30.007 euros.

La Consejería justifica la adjudicación porque la cooperativa madrileña ha presentado muy buena metodología y desarrollo de los trabajos con algunos detalles de calidad, buena programación del organigrama con algunos apuntes de calidad, excelente equipo de personal y muy buena asignación de funciones dentro del servicio con detalles de calidad y muy amplia cualificación del equipo en la metodología y en masas forestales arboladas similares. Por otra parte, su oferta económica sumada a la técnica, han hecho de esta oferta la que ha obtenido mayor puntuación.

El plan dasocrático, es el documento de ordenación de los aprovechamientos del monte. Las superficies afectadas son el Coto de Venialbo, con 1.017 hectáreas, un terreno adehesado de encinas con alguna zona mezclada de pino piñonero de repoblación. Pastos, leñas vecinales y caza son los principales aprovechamientos, aunque también hay una parte que se dedica a agricultura. La Majada Gorda de Cubo del Vino tiene 653 hectáreas. Es un monte de roble y encina aprovechado para pastos y en menor medida leña. Lo mismo ocurre con el monte Navarrasa y agregados de Mayalde, con una parcela repoblada de pino negral hace 50 años y alcornoque hace veinte. La otra parte de este monte es dehesa de encina, roble, quejigo y alcornoque, del que se extrae corcho. Los tres montes están incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública de Zamora.

El plan dasocrático consiste en la realización de una ordenación con el fin de organizar todos los aprovechamientos actuales "para hacerlos compatibles entre sí, además de estudiar la posibilidad de introducir otros nuevos. Un objetivo también interesante es la obtención de la certificación forestal que supondrá un valor añadido para estos montes", dice el autor del proyecto, Juan Antonio Fernández Meléndez.

Además de los aprovechamientos, se considera prioritario que el proyecto proponga mejoras en los montes de cara aumentar su rentabilidad. "La planificación de estos montes permitirá hacer un diagnóstico detallado de cuáles son sus principales problemas de conservación, planteando propuestas que aseguren su persistencia frente a daños externos como incendios, vendavales, plagas, enfermedades o inundaciones, en su caso. En la redacción del plan especial se recogerán aquellas actuaciones que tiendan a mitigar la vulnerabilidad de los montes frente a estos agentes destructores".