Una fría y soleada mañana recibió ayer a la popular Tornaferia de Fuentesaúco, evocadora del tradicional mercado que se celebraba una semana después de la Feria de los Santos. Y aunque toda la vida ambas han ido de la mano, durante años la "hermana pequeña" estuvo perdida, hasta que hace una década fue recuperada por la Coral Saucana Guareña. Esta agrupación, integrada por 26 mujeres y 4 hombres, sigue manteniendo vivo el "mercado de los restos", conocido así porque antiguamente se aprovechaba para vender todo lo que había quedado pendiente en la gran Feria de los Santos. Desaparecida la actividad económica que movía la agricultura y la ganadería, hoy la Tornaferia tiene un carácter puramente local y con una proyección fundamentalmente solidaria.

Los puestos promovidos por la Coral Saucana, de castañas, pastelería, la taberna, el barato o artesanía sirven para recaudar fondos para fines sociales. Son las mujeres quienes ponen toda la ilusión, voluntad y desde luego sus buenas manos en la elaboración de postres, dulces y comidas, con cuyas ventas sufragan las actividades de la Coral y otras de carácter benéfico en función de las necesidades que vayan surgiendo en el pueblo o a través de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). "Nuestro deseo es que tanto las autoridades locales como los vecinos de Fuentesaúco no permitan que la Tornaferia se vuelva a perder; así contribuiremos a que la vida rural no se muera y disfrutar de la compañía y la solidaridad de todos los vecinos", apuntaban desde la Coral Saucana que tras la presidencia histórica de Candi Vázquez ahora ha pasado el testigo a Nacor Seco.

Ambos coinciden en la idea de dar "un carácter comarcal" a la Tornaferia, en el que puedan participar asociaciones de los pueblos y que pueda conseguir el mismo éxito que el festival de villancicos. Después de sucesivas ediciones, el certamen navideño se ha convertido en todo un símbolo con la participación de las corales de toda La Guareña. "Si cada pueblo trajera lo típico de allí nos ayudarían a nosotros y conseguiríamos dar más fuerza a la Tornaferia" sugería Candi Vázquez.

Activa e impulsora de la Coral, esta maestra jubilada aportaba también su personal granito de arena al X aniversario con la recreación de una escuela, como la que ella conoció durante años. El brasero de cisco, la estufa, el cabás, el pupitre de madera, las plumas y hasta bolsitas de tinta en polvo que ni reconocerían los alumnos del siglo XXI.

Allí estaba también el puesto de la Asociación de Mujeres vendiendo la mermelada que en la Feria de los Santos presentaron con gran éxito Toñi Fonseca y Loli Ramos. 42 kilos de mermelada, vendida y más de 150 tarros que volaron y cuyos fondos se destinarán a la Asociación Española contra el Cáncer. Un proyecto en el que han colaborado agricultores y vecinos aportando los garbanzos y el azúcar, más las manos de las cocineras y la colaboración de la Asociación de Mujeres.

También estaban las chicas del equipo de Fútbol Sala Fuentesaúco (FSF), vendiendo rifas que ayuden a sostener este ilusionante proyecto deportivo carente de apoyos. Por no poder no juegan ni en la provincia y se tienen que ir a Salamanca. Y estaban alumnos de 1º de Bachillerato del IES Fuentesaúco, vendiendo postres y dulces caseros para ayudar a financiar un viaje de fin de curso.

Otros puestos de productos completaban este pequeño universo de convivencia y solidaridad creado en la Plaza Mayor de Fuentesaúco.