La "ganadería extensiva contribuye a mantener vivas y habitadas las comarcas rurales y los ganaderos alistanos en el monte a conservar los caminos, vías pecuarias (cañadas, veredas y cordeles) y puntos de agua". Esta fue la conclusión de las Jornadas de Ovino celebradas en Alcañices donde el ingeniero agrícola de Caja Rural César Hernández del Barrio disertó sobre "Incendios y Cabaña Ganadera", el cual señaló como principales consecuencias de los incendios la "Pérdida de vidas humanas y economías (ganados, pastos y madera) e impactos ecológicos significativos con suelos que se empobrecen y pierden nutrientes, disminuye la permeabilidad, muere la alimentación, aumentan las plagas, favorecen la desertificación y se incrementa la erosión al eliminar la vegetación".

Se coincidió por parte de los técnicos y ganaderos en que "cuanto más ganadería extensiva tengamos menos incendios incontrolados padeceremos" y se reconoció que "El pastoreo bien organizado ayuda a conservar los suelos y el ganado controla el crecimiento de la vegetación herbácea y arbustiva".

Se considera vital conservar el monte limitando la presencia de material seco, la vigilancia para poder actuar rápidamente, sensibilizar a los humanos de los efectos del fuego, desbrozar para crear más pastizales y realizar selvicultura preventiva: cortafuegos, pastoreo y rizadas o aclareos.