La localidad de Pozuelo de Tábara acogió el pasado sábado la primera gran montería de la nueva campaña de otoño e invierno con un total de 33 piezas abatidas: dos venados medallables, cinco ciervas, 24 jabalíes y dos "bocas".

La montería congregó un total de 92 puestos, 21 armadas y 21 postores, con más de 300 tiros disparados. Participaron así mismo 29 realas y 50 realeros con 840 perros. El capitán de montería fue Alfredo Hunter, de Hunters Duero.

La montería a trofeo en la Sierra Madre de la Culebra contaba con un cupo de lobo ibérico, tres ciervos trofeo y ciervas, y jabalíes sin limite ni costes adicionales. Se actuó en alrededor 800 hectáreas de terrenos de Pozuelo, pueblo por el que cruza la carretera Nacional 631, en la cual son demasiado frecuentes los accidentes originados por la fauna salvaje. Los cazadores participantes quedaron satisfechos y los vecinos de la zona y usuarios de esa vía agradecen el control que se realiza de las poblaciones de fauna, que convierten la vía en un peligro.

Para el próximo día 8 de diciembre, fiesta de La Inmaculada, Hunters Duero tiene programada una nueva montería al lobo ibérico y al jabalí que tendrá lugar en la localidad de Cerezal de Aliste. Suele ser un pueblo donde las monterías son exitosas ante la abundancia de jabalíes y lobos en esa zona de la comarca.