Empleados de Iberdrola de León, Salamanca y Valladolid visitaron recientemente el Laboratorio de Hidráulica, la presa de Ricobayo y el templo visigótico de San Pedro de la Nave. Es la continuación de la iniciativa puesta en marcha con gran éxito en los meses de abril y junio, de un modo experimental, para los empleados de la compañía en la provincia de Zamora y sus familiares.

La buena acogida de la propuesta alentó a extender la visita a los empleados de la compañía eléctrica de otras provincias, que rápidamente mostraron su interés por conocer de cerca una historia cargada de retos y simbolismos. Las visitas tuvieron lugar los sábados 21 y 28 de octubre y fueron organizadas en fin de semana para así facilitar la participación del personal y sus familias en un día de descanso.

La respuesta, según informan fuentes de Iberdrola, "fue una aceptación excepcional, cubriéndose rápidamente las 100 plazas ofertadas".

El responsable del Laboratorio de Hidráulica, Fermín Faúndez, explicó a los empleados la conquista hidroeléctrica del Duero por unos hombres que llevaban la audacia y lo visionario en la sangre, y que acometieron la construcción del salto de Ricobayo, y luego el rosario de grandes presas del Duero y del Tormes, superando todas las adversidades.

El poder del agua y la operatividad de los aliviaderos fueron explicados en los modelos reducidos instalados en el Laboratorio, y la realidad fue presentada en toda su crudeza al ponerse ante sus ojos la gran Cazuela tallada en el macizo por un gran avenida del río Esla.

Luego tuvieron oportunidad de contemplar la presa de Ricobayo, más expuesta que nunca en estas fechas debido a la sequía y, con no menor admiración, la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave que, a pesar de su entidad, "es una gran desconocida". Ante la buena acogida de esta iniciativa está previsto, en fechas venideras, trasladar esta experiencia al resto de la plantilla.