El sacerdote Bonifacio Martín Alonso, natural de Algodre, que fue párroco rural en los arciprestazgos de Sayago, Benavente y El Pan, y durante más de 25 años rigió la parroquia de Aspariegos, falleció ayer a los 84 años.

Bonifacio Martín Alonso, párroco emérito de Aspariegos, tenía 58 años de sacerdocio. Nacido en Algodre en 1933, fue ordenado sacerdote el 14 de marzo de 1959. Tras su ordenación fue nombrado cura ecónomo de Mayalde, donde permaneció hasta 1968, cuando fue trasladado a San Miguel del Valle. En 1975 fue nombrado cura ecónomo de San Cristóbal de Entreviñas.

En 1982 llegó a Aspariegos como cura ecónomo, además de encargarse de la parroquia de Pobladura del Valderaduey. Dos años después se le añadió Cerecinos del Carrizal, y en 1994 asumió también la parroquia de Malva, cesando en Pobladura. En 1995 le fue renovado el nombramiento de párroco de Aspariegos y encargado de Cerecinos y Malva.

En 2008 se jubiló, pasando a ser párroco emérito de Aspariegos. Desde su jubilación pasó a residir en la Casa Sacerdotal "San José" de Zamora, y realizó varios servicios pastorales en la capital.

Su cadáver está siendo velado en el Tanatorio Sever de Zamora (Ctra. Villalpando), y la Misa exequial se celebrará hoy, martes 31 de octubre, a las 16,30 horas en la iglesia de San Andrés. A las 17,45 horas tendrá lugar el entierro en el cementerio de Algodre, su localidad natal.