El ganadero de Folgoso de la Carballeda J. M. P., denunciado por la Guardería Medioambiental por una presunta agresión al agente J. L. P,. niega completamente la versión dada por la Unión General de Trabajadores y denuncia haber sufrido él las agresiones, además, de sufrir un acoso constante. "Que nos dejen vivir porque ya bastantes problemas tenemos los ganaderos", máxime en un año de sequía como el presente, en que el ganado "solo cuenta con tres o cuatro puntos para beber agua".

Asegura que el pasado miércoles el ganado estaba atendido por su madre "en una zona no quemada" donde el jefe de Servicio de la Junta de Castilla y León, con el que mantuvieron una reunión, les indicó meses atrás que podía pastar. "Donde no puede pastar es en zonas quemadas nos manifestó". Afirma que "siempre es el mismo agente medioambiental el que "insulta a mi madre y a otra vecina". "Mi madre está un poco sorda desde pequeña, y cuando se acercó al agente forestal éste le dijo que sacara el ganado, pero mi madre le dijo que no podía hacerlo porque hay bellotas y no puede correr tras los animales". Le expresó "que lo metería para las cancillas, mientras yo llegaba". Añade que la madre tuvo que apartarse para esquivar el coche de la guardería, cuyo conductor lo condujo "por el monte a todo lo que daba hasta llegar a donde estaba yo, a unos tres kilómetros, y que me hallaba apañando patatas".

J. M. P. recalca que "el vehículo venía muy lanzado y saltó un reguero. Al verlo pensé que hubiera podido pasar algo a mi madre". El guarda forestal me hablaba pero con el ruido del tractor no podía oírlo y fui hacia la valla. Luego, al salir, cuando estaba llegando al coche me tropecé con un brezo y fui a apoyarme en el vehículo, pero dio un volantazo y, al marchar para atrás, casi me engancha con las ruedas". El ganadero denuncia el comportamiento violento del forestal y muestra las lesiones sufridas en el brazo a consecuencia de este lance.

Insiste en señalar el acoso que sufre, "siempre por el mismo agente", y apunta que desde enero lleva cuatro denuncias. Hoy declarará ante la Guardia Civi. El delegado Territorial Alberto Castro, señaló ayer que "hay que decir basta a estas actitudes violentas hacia quien hace su trabajo de la mejor manera posible", e indicó que "fueron dos agentes porque sabían que era una persona con un historial y será la Consejería de Medio Ambiente quien tome medidas".