El temor de los ganaderos de Sayago a que la tuberculosis de los jabalíes se transmita a la cabaña es más que justificada. Un solo positivo en una explotación obliga a sacrificar a todas las reses, aunque la vaca se haya recuperado de la enfermedad, como le sucedió a esta pareja de ganaderos hace dos años.

Hace solo unos días los agricultores y ganaderos sayagueses advertían de este peligro, y lo sucedido en la montería de Abelón de Sayago les da la razón. No solo los jabalíes causan problemas en la comarca, también los corzos, que beben agua de los abrevaderos para el ganado, aumentando el riesgo de contagio.