El concejal de Ciudadanos Fernando Castaño Casanueva ha pedido la dimisión del alcalde de Morales del Vino, Miguel Ángel Piorno Brioso, compañero de filas en el mismo partido, por las presuntas irregularidades que según él se vienen cometiendo "sin hacer caso a los requerimientos que he presentado", indica el edil. Uno de ellos es el de no sacar la plaza del encargado de mantenimiento, puesto que ahora ocupa una persona "que está cometiendo faltas muy graves tipificadas en el convenio colectivo del personal laboral, como la falta de puntualidad no justificada durante más de diez días al mes". Según explica, su horario de trabajo es de 8.00 a 16.30 horas los lunes, martes y miércoles, partidos con una compatibilidad de la Universidad de Salamanca y jueves y viernes de 8.00 a 15.00 horas. "Este trabajador incumple sistemáticamente el horario", dice Castaño.

Otro de los puntos que sustentan la petición de dimisión es el "déficit que acumula la Administración Local", que asciende a más de 300.000 euros que se suman a los más de 2,3 millones que dejaron de herencia los anteriores gobernantes, del PP. "Ha dejado el Ayuntamiento en manos del teniente de alcalde, Daniel de Mena, sin experiencia ninguna, que se ha dedicado a hacer obras innecesarias en su pueblo, Pontejos, y a mayores ha estado cobrando 2.028 euros al mes después de que en Pleno se aprobara un salario de 1.200 euros". En la misma dirección Castaño acusa a Piorno de cobrar por asistencia a plenos y comisiones cuando "nuestro programa electoral proponía la eliminación de retribuciones a cargos electos".

El concejal asegura que le mantienen completamente apartado de la labor municipal e incluso explica con sorna como "han llegado a denunciarme por trabajar estando jubilado, cuando no hacía más que pedir a los operarios del Ayuntamiento que me enseñaran determinadas tareas" para conocer mejor el contenido de la labor que se tenía que desarrollar.

En otro orden de cosas, Castaño asegura estar en desacuerdo con las enemistades que el alcalde se ha creado en el Ayuntamiento, ignorando el peso político de la Subdelegación del Gobierno, de la Diputación y la propia Mancomunidad por iniciar un litigio por la nave de la agrupación que también reconoce, como el propio alcalde, es propiedad de Morales. En este punto incide proponiendo que a partir de ahora "los juicios que se inicien desde el Ayuntamiento de Morales corran a cargo de los propios concejales" y recuerda la denuncia que presentaron compañeros suyos de corporación acusándole de haber sustraído una máquina de mompost "cuando fue el propio teniente de alcalde quien pidió permiso para traerla a la finca. Y de hecho a la vista de todo el mundo está".