La iglesia de San Pedro, en Villalobos, necesita un retejado cuyo presupuesto se ha cifrado en 15.000 euros, y para conseguir esta suma la parroquia está pidiendo ayuda a la diáspora, a todos aquellos villalobenses que viven en Madrid, Bilbao u otras ciudades de España y Europa. Su sacerdote, Abelardo Febrero Fernández, poco a poco recaba sus datos para ponerse en contacto con cada uno de ellos y unir sus apoyos en una empresa "en la que tenemos que colaborar todos los de Villalobos, los de dentro y los de fuera", explica el párroco.

San Pedro, pese a ser iglesia parroquial, se abre al culto pocos días al año, pues las misas diarias y las dominicales se ofician en el Convento de La Asunción, y sin embargo casi todos los villalobenses guardan recuelos muy importantes entre sus muros, pues es donde se ofician todos los bautizos, bodas y funerales, entre otras ceremonias religiosas de importancia.

Ahora este templo del siglo XV presenta varias goteras que preocupan al párroco y a sus feligreses por la conservación del rico patrimonio artístico y religioso que guarda en su interior, y por eso se han propuesto llevar a cabo una obra que "no consiste en una renovación completa de la cubierta", que sería demasiado cara, sino en "sustituir las tejas que estén rotas o deterioradas y fijar bien con espuma aquellas que puedan estar sueltas" para frenar el deterioro del tejado, tanto en la propia iglesia como en la sacristía. La torre se encuentra en buen estado.

La iniciativa comenzó el pasado mes de febrero en la festividad del patrón de Villalobos, San Blas, cuando el cura, aprovechando uno de los días de mayor afluencia a la misa, expresó la necesidad de acabar con las goteras de la iglesia de San Pedro y encontró el respaldo de los presentes. Desde entonces se han recaudado algo más de 2.000 euros en del cepillo de las misas, muy lejos del objetivo, pero don Abelardo continúa buscando la ayuda de todos los villalobenses, "aunque también aceptaríamos a cualquier mecenas que esté buscando donde invertir el dinero". También ha llevado a cabo las gestiones oportunas con el Obispado de Zamora y con Patrimonio, que el 31 de agosto autorizó la obra.

Según explica el párroco, la iglesia se construyó entre los siglos XV y XVI, "sobria pero elegante", y en su interior alberga un "hermoso" retablo del siglo XVI, con tableros alusivos a San Pedro y otros a la Pasión y que, tal y como plasmó a principios del siglo XX el arqueólogo Manuel Gómez-Moreno, es de la escuela de Alonso de Berruguete.

En definitiva, la iglesia es "un legado que hemos recibido de nuestros antepasados, que lo cuidaron generación tras generación, y es nuestro deber preservarlo en buen estado para transmitírselo a la siguiente generación", abunda decidido el párroco. "Probablemente la generación que levantó la iglesia tenía mucho menos que nosotros, también se lo debemos a ellos", añade el cura.

Villalobos llegó a contar con tres parroquias, pero las de El Salvador y San Félix han desaparecido. También tuvo tres ermitas: las de La Soledad y La Trinidad, derruidas, y la de Velilla, que aún se usa hoy en día. Completa el listado de templos de la localidad el convento de las clarisas, donde habitan diez hermanas.