Cofrades y devotos de la patrona de Sanabria, Nuestra Señora la Virgen de los Remedios, procesionaron en el día grande de la comarca en una fiesta multitudinaria que congregó a unas 3.000 personas en los actos centrales del día, en el santuario de Otero de Sanabria. Minutos antes de las dos de la tarde, la imagen engalanada en blanco y oro traspasaba el umbral del templo para iniciar el recorrido. Gestos solemnes entre los cargadores, al salir en el portal, acompañados de alguna sonrisa que denotaba el júbilo de poder salir en el día principal.

El vicario episcopal para el clero de la Diócesis de Astorga, Ricardo Fuertes Vega, concelebró la misa con los sacerdotes de la comarca. En la homilía explicó que sociólogos y psicólogos anuncian que "estamos en otro cambio de Era, no de siglo". El papa Francisco nominó en la festividad de la Asunción del Señor, apoyándose en los sociólogos, que no hay edades objetivas sino que este nuevo tiempo es "la era de la posverdad" porque "no hay verdades absolutas". Ricardo Fuertes invitó a los cristianos a "ser testigos creíbles con una vida auténtica y coherente". Invitó a seguir el ejemplo de María "que colaboró con Dios de una manera radical "hágase". El sí que Ella dijo tiene que renovarse día a día y que nosotros seamos capaces de decir ese sí".

Una mañana intensa de idas y venidas a Otero, a pie y en coche, para cumplimentar a la Señora de esta tierra y vivir un día de romería en toda su extensión, con alguna nube pero con 26 grados de temperatura que animaron los desplazamientos al templo y al recinto del mercado. Los productos de la huerta salpicaban todos los rincones del recinto, entre prendas de abrigo, puestos de pulpo, pan gallego, y calderos de pulpo. Los más pequeños entretuvieron la mañana romera en las colchonetas y el carrusel. Gaiteros y tamborileros cumplieron con su cita anual para acompañar la procesión y, terminados los actos religiosos, acompasar algún que otro baile.

La Hermandad Pro Santuario de Otero da por concluidas las obras más urgentes del templo, la consolidación de todo el tejado y las torres, que garantiza el futuro de esta celebración central en la comarca. Ante la oleada de robos, se han implantado medidas de seguridad para preservar el templo. Su presidente, Francisco de Prada, apuntó como una mejora deseable la ordenación del entorno para organizar los más de 150 puestos que se concentran en este primer fin de semana de octubre, además de potenciar los puestos artesanos más arraigados en esta fiesta de la comarca. La Hermandad colaborará, en la posibilidad de los recursos disponibles, con las mejoras que en futuro se quieran realizar dentro del santuario.

Al margen de la Hermandad, la Asociación Cultural de Otero sí tiene la idea de proponer el arreglo de la escalera y el campanario de la torre de la iglesia parroquial, declarada Bien de Interés Cultural.