Tras años reclamando mejoras, los vecinos de Almaraz de Duero y usuarios de la carretera ZA-P-2223 han iniciado una recogida de firmas para solicitar el arreglo de la vía, popularmente conocida como la carretera de "Los Infiernos". Según critican los habitantes, la carretera es "estrecha, muy transitada y con curvas peligrosas", además de registrar también accidentes de tráfico provocados por la fauna.

Echando la vista atrás, cabe recordar que la Diputación Provincial elaboraba el pasado mes de febrero el proyecto de la obra “Acondicionamiento y refuerzo de firme de la carretera ZA-P-2223", en un tramo de 21.100 metros comprendido entre los kilómetros 14 y 16. Tras ser aprobado y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, el Ayuntamiento de Almaraz de Duero alegó que el tramo de carretera que contemplaba el proyecto entre los kilómetros 14 y 16 no era "el que más se necesita", ya que "este fue reparado por una capa de aglomerado, y se dejó sin echar capa de aglomerado al tramo comprendido entre los kilómetros 10 y 14".

Asimismo, se denunció el posible trato de preferencia a la carretera que continúa hacia Villaseco "cuando actualmente esta tiene una mínima circulación de vehículos", aseguran. En este sentido, desde el consistorio recuerdan que la Institución Provincial "ejecutó otra carretera que une Villaseco con Muelas del Pan y la N-122" por lo que la otra vía "no se utiliza, siendo por tanto completamente ilógico cambiar la preferencia que siempre ha existido sin ninguna razón que lo justifique”. De ahí que el Ayuntamiento inste a la Diputación a "revisar con urgencia al tramo de la carretera entre los kilómetros 10 y 14 por tratarse de una reparación prioritaria visto el mal estado de la vía".

Sin embargo, las alegaciones fueron desestimadas argumentando el "alto coste de la ejecución del tramo propuesto" y apoyándose en un parte de la citada carretera que refleja los "múltiples blandones" de la estrecha vía, de apenas cuatro metros.