La sequía está causando estragos entre la fauna piscícola en la cuenca del Duero. La cola del embalse de Villalcampo es uno de los puntos que se han convertido en una trampa mortal para los peces, desde el término de Villaseco del Pan -aguas arriba de la desembocadura del Esla- se divisaba ayer a centenares de ejemplares tendidos sin vida en las orillas, la mayoría de ellos eran barbos.

Los peces podrían haber muerto asfixiados por la falta de oxígeno en el agua, un fenómeno que ya se ha producido en el pasado en este embalse, con especial incidencia a comienzos del otoño. Algunos años la situación ha llegado a tal punto que se ha introducido oxígeno de forma artificial en el pantano para reducir la mortandad de la fauna.

En esta zona del Duero confluye gran parte de la suciedad vertida a lo largo de la cuenca. La concentración de elementos poco saludables reduce la fotosíntesis en el ecosistema fluvial, y en consecuencia desciende la cantidad de oxígeno cuando no se renueva el agua. La mortandad irá a más con el paso de los días si no se oxigena el embalse, una forma de regular los niveles de oxígeno es renovar el agua embalsada aumentando el caudal vertido en los pantanos que existen aguas arriba, más saneados, y liberando parte del líquido embalsado en la propia presa de Villalcampo.

En un estudio encargado por Iberdrola en 1996 sobre la calidad de las aguas en este embalse se menciona a octubre "como el mes más crítico" para el oxígeno debido a la incidencia una serie de factores como son la menor concentración de oxígeno en las profundidad y la turbinación de Ricobayo que alimenta Villalcampo; porque hay una reducción de horas de la radiación solar en el embalse, que repercute en la fotosíntesis y por el agotamiento de las reservas de oxígeno del cuenco fluvial. Es un situación que cambia con la llegada "de los frentes otoñales, la entrada de avenidas más frías y el descenso de las temperaturas".

El embalse de Cernadilla, en el río Tera, actualmente al 11% de su capacidad, es otra de las zonas en las que están muriendo cientos de carpas.