Mucho ambiente y el monasterio de Santa María de Moreruela como eje de las fiestas del Cristo del Amparo. Así se resumen los cinco días de festejos que Granja que Moreruela dedica a la imagen desde, al menos, el año 1618, fecha en la que Juan Cascajo fundó la Capellanía del Cristo del Amparo. La localidad cerró las celebraciones el martes, precisamente con la tradicional merienda en el entorno de la abadía, acondicionada para la ocasión y sin la vegetación que ha reinado a su antojo durante los pasados meses.

Los vecinos del municipio terracampino, cargados con mesas y sillas, "invadieron" el monasterio para degustar las mejores viandas caseras y el escabeche que el Ayuntamiento reparte entre los asistentes. Tampoco faltaron el típico concurso de tortillas y las competiciones de calva femenina y masculina. Todo amenizado con una charanga que alargó la diversión en el pueblo hasta la madrugada.

El Monasterio de Santa María de Moreruela fue este año también protagonista del primer concurso de carrozas que se celebró en el pueblo. Aunque el galardón fue para la carroza "La Vendimia", "La Hospedería El Císter" y la carroza "Siglo XII" obtuvieron el segundo y tercer premio, respectivamente. El tercer premio estuvo reñido y al final fue compartido con la carroza "Reformas Paleta".

Los festejos comenzaron el día 15 con el concierto de la Banda Gaudí. Al día siguiente, los vecinos pudieron disfrutar de una pulpada, de los fuegos artificiales y de la verbena amenizada por el Grupo Dragón. El domingo 17, la música corrió a cargo de la Orquesta Atabal, mientras que el lunes actuó "Divertimento".