Un incendio originado entre San Ciprián de Hermisende y Castrelos volvió a poner en jaque a la Alta Sanabria en el día de ayer. El fuego, cuyas causas están aún por determinar, se originó sobre las 13.40 horas de la tarde en un los parajes conocidos como Penascadas, Rebordillós y Saradella, aproximadamente a un kilómetro del núcleo urbano de San Ciprián.

Pese a la relativa cercanía de las llamas, el alcalde pedáneo de la localidad manifestaba que en ningún momento se temió por el avance del frente hacia las zonas habitadas. No obstante, según informaba el regidor, la carretera que une Hermisende y Lubián tuvo que ser cortada al tráfico por precaución ante la intensa humareda.

Al cierre de esta edición, el fuego permanecía activo y un amplio operativo de medios antiincendios continuaba desplegado en la zona afectada. En concreto, un técnico, tres agentes medioambientales, los helicópteros de Villardeciervos, Rosinos y Laza además del aparato coordinador de la Junta (Hotel), dos aviones de carga en tierra, un bombardero de Portugal, tres cuadrillas especialistas, una brigada de refuerzo, 3 buldózer, 3 autobombas y 4 cuadrillas de tierra seguían trabajando en la zona. De este modo, el incendio de San Ciprián de Hermisende se suma al fuego que el pasado lunes cruzó la frontera portuguesa alcanzando el término municipal de San Martín del Pedroso si bien es cierto que la Junta lo desciende a nivel 0 por no suponer ningún peligro para las personas. Asimismo, cabe destacar el fuego reproducido el pasado domingo en una zona de turberas de Ribadelago continúa controlado pero no extinguido.