Tras un nuevo fin de semana negro, tan solo el incendio originado en Portugal que cruzó la frontera el pasado lunes permanece activo. A falta de perimetración oficial, el fuego arrasó más de 400 hectáreas de pinares en los términos de San Martín del Pedroso y Latedo. El fuente viento y la complicada orografía de la zona dificultaron el trabajo de los medios de extinción, que no obstante lograban sofocar las llamas sobre las 3.30 de la madrugada.

Ayer, los trabajos se centraban en enfriar el terreno para extinguir el incendio por completo, y con este objetivo echaban agua en la zona a primera hora de la mañana numerosos medios aéreos y terrestres. Por la tarde todavía trabajaban en el lugar cinco técnicos, siete agentes medioambientales, los helicópteros de Villaralbo, Guadramiro (Salamanca), Villardeciervos y el aparato coordinador de la Junta denominado Hotel, además de dos aviones anfibio de Matacán (también de la provincia charra), una cuadrilla especialista, cuatro buldózer, cuatro autobombas y cinco cuadrillas de tierra.

El bosque calcinado el pasado lunes era un paraje de gran valor ecológico en una zona declarada Lugar de Interés Comunitario, Red Natura 2000 y Reserva de la Biosfera, y constituía uno de los enclaves micológicos más importantes de la Raya. "Los pinos de esa zona tienen entre 30 y 35 años, su madera todavía no vale nada pero estaban en el mejor momento para dar níscalos, que ya no volverán a crecer", explica Javier Faúndez, alcalde de Trabazos, de cuyo ayuntamiento dependen las localidades de Latedo y San Martín. Por eso, la pérdida del pinar supone un gran perjuicio económico para los pueblos, que además de no contar con una gran cantidad de níscalos, pierden el aprovechamiento cinegético y un activo turístico. Por el bosque atraviesan varias rutas BTT homologadas, "tenemos programada una marcha para el 15 de octubre, y la mantendremos para que los ciclistas observen de primera mano el contraste entre las zonas degradadas y el potencial ecológico de aquellas que no se han quemado".

Por este motivo, el regidor anima a los alistanos a "ejercer presión social sobre aquellos que prenden, que más o menos se puede saber quiénes son", aunque en este caso particular el fuego procedía de territorio luso. "Tenemos la desgracia de que en Paradinha hay un incendiario que siempre aprovecha los días en que el viento no empuja el fuego hacia su pueblo, sino hacia nosotros, porque el viento no entiende de fronteras", asegura Faúndez.

A pesar del viento y de los incendiarios, Latedo se salvó de las llamas porque un bulldózer acondicionó el perímetro del casco urbano antes de que el fuego se cruzara la carretera. La localidad también estuvo defendida por la maquinaria de la Mancomunidad Tierras de Aliste. Por eso, el alcalde agradece "enormemente" el trabajo realizado por todos los efectivos de las distintas administraciones.

El Ayuntamiento de Trabazos ya ha entrado en contacto con la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León para abordar la reforestación de la zona con responsables de Medio Ambiente, así como con la Diputación de Zamora para que la maquinaria del parque provincial repare los caminos, que se verán aún más deteriorados con el arrastre que se dará como consecuencia del incendio.

Pese a todos los esfuerzos, los pirómanos siguen sin dar tregua y en el día de ayer prendían en un paraje de Santa María de Valverde pasadas las tres de la tarde aunque los medios de extinción lograban atajar las llamas tres horas más tarde después de calcinar 0,70 hectáreas de pasto y zarzas.

Asimismo, otro operativo lograba dar por extinguidos los incendios de Vegalatrave y Palazuelo de las Cuevas (ambos originados de forma intencional el pasado sábado) mientras que el foco reproducido en Ribadelago sigue controlado. Por último, cabe mencionar que durante la jornada de ayer, medios zamoranos también colaboraron en las labores de extinción de otro incendio originado también en territorio portugués a las doce del mediodía.