Carbajales despedía ayer las fiestas en honor a la Virgen de Árboles con un lucido espanto en el que los toros se movieron tanto por la era como por los llanos adyacentes más próximos al pueblo, un lugar con buena visibilidad para que el público pudiera contemplar las carreras protagonizadas por astados y caballos. Aunque el número de équidos que participaron en el festejo fue ligeramente inferior al viernes, se multiplicaron los aficionados y sus vehículos que seguían el espanto desde la distancia.

Tres horas y media de toros desde la salida de los corrales de la Cañada hasta la entrada del último de los bravos, una tarde protagonizada por tres bóvidos de buena casta que respondían bien a los caballistas, protagonizando lucidas y emocionantes carreras que no parecían terminar nunca.

El espanto de ayer concluía sin heridos, el único incidente ocurrido lo sufrió un caballo que chochó contra un vehículo tras asustarse en una de las acometidas de un astado.

Con una discoteca móvil terminaban en Carbajales de Alba las fiestas patronales y los días de chapas. Una semana larga en la que la villa se ha visto mucho más animada que en los últimos años gracias a la participación de los vecinos y a la presencia de turistas, emigrantes y gentes de otras localidades que también han podido disfrutar de las actividades programadas por el ayuntamiento carbajalino. Mañana, la villa tiene otra importantísima cita en el barrio de La Latina de Madrid, donde una colección de alta costura confeccionada en Carbajales e inspirada en sus tradicionales bordados inaugurará la pasarela Madrid Es Moda.