Los incendiarios continúan poniendo en jaque a la provincia antes del final del verano. Durante la madrugada del pasado sábado, un incendio se declaraba en Vegalatrave a las dos y media de la mañana en una zona próxima a la carretera que une la localidad con Losacio. La intervención de una dotación de bomberos de la Diputación y de un agente medioambiental lograba extinguir las llamas dos horas más tarde, en torno a las cuatro de la madrugada, después de que estas arrasaran seis hectáreas de pasto y rastrojo.

Sin embargo, las condiciones meteorológicas reavivaban el fuego a las tres y media de la tarde de ayer para disgusto de los lugareños, quienes no temían por sus casas pero sí por su entorno a expensas de la dirección del viento, cuyo frente avanzó hacia las localidades de Losacino y Muga de Alba a media tarde. "El foco está a unos tres kilómetros del caso urbano, el pueblo no corre peligro pero si cambia la dirección del viento...", comentaba la alcaldesa de Vegalatrave, Maribel Álvarez.

Al cierre de esta edición, el fuego continuaba activo y en las labores de extinción trabajaban un técnico, cuatro agentes medioambientales, los helicópteros de Villaralbo, Villardeciervos, Rosinos y Tabuyo además del aparato coordinador de la Junta denominado HOTEL, tres aviones anfibio de Lavacolla y Matacán, dos aviones de carga en tierra de Rosinos, tres cuadrillas especialistas, una brigada de refuerzo, cuatro buldózer, tres autobombas y tres cuadrillas de tierra.

Asimismo, un incendio cuyas causas aún están por determinar se originaba a las 17.30 horas en Palazuelo de las Cuevas, municipio de la localidad de San Vicente de la Cabeza, y obligaba a movilizar un amplio operativo integrado por un técnico, tres agentes medioambientales, los helicópteros de Rosinos, HOTEL, Villardeciervos, Laza, dos cuadrillas especialistas, una brigada de refuerzo, un buldózer, cuatro autobombas, tres cuadrillas de tierra y una dotación de bomberos de la Diputación. Además, cabe destacar que Rioconejos (perteneciente a Asturianos) también era objeto de las llamas a medianoche aunque el siniestro se daba por controlado a las seis de la madrugada. Por último, al rosario de sucesos se suman los dos incendios de Fermoselle, controlados pero no extinguidos quince días después desde la declaración del primero de ellos, también de carácter intencionado.