El incendio en el cañón del Tera (Ribadelago), en el Parque Natural del Lago de Sanabria, declarado el último fin de semana de agosto afectó a 150 hectáreas. Otras 120 se calcinaron en Figueruela de Arriba, donde la cercanía de las llamas puso en peligro a la población y hubo que desalojar el camping. Otras 40 hectáreas se quemaron en Castromil, 80 en Otero de Bodas y 30 en Ferreruela de Tábara, donde el incendiario actuó con toda la intención de "quemar el pinar" confirmó el delegado territorial de la Junta.

Después de días de mucha actividad, ayer la situación se relajó en la provincia. Los dos incendios de Fermoselle, que llegaron a estar declarados nivel 2, están controlados. En el más grande, que afectó también a Pinilla, ayer se retiraron todos los medios después de 11 días continuados trabajando en la zona, con mayor o menor intensidad. El segundo fuego, que comenzó a mediodía del domingo pasado en la zona de la Cicutina, ayer estuvieron trabajando medios humanos y terrestres; ambos están en perimetración y oficialmente el origen "por determinar".

El incendio declarado la pasada madrugada en Sarracín de Aliste (perteneciente al Ayuntamiento de Riofrío) se consiguió extinguir dos horas después tras la actuación de dos agentes medioambientales, una autobomba y una cuadrilla nocturna.