Siete incendios forestales registrados en las últimas dos semanas en la provincia han calcinado más de 3.200 hectáreas -la mayoría en los Parques Naturales del Lago de Sanabria y Arribes del Duero y la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra-, han puesto en peligro a las poblaciones y causado un importante daño mediaombiental.

Solo los dos incendios de Fermoselle (uno de ellos afectando también a buena parte del territorio de Pinilla de Fermoselle) han quemado 2.800 hectáreas; 2.600 el primero declarado la madrugada del 26 de agosto y otras 200 el segundo, iniciado el 3 de septiembre, que afectó a los arribes del Tormes.

El amplio operativo de medios desplegado para extinguir el incendio de Fermoselle y Pinilla de Fermoselle --con casi 20 aeronaves actuando- ha generado unos gastos por encima de 400.000 euros. Así lo confirmaba ayer el delegado de la Junta, Alberto Castro, quien lanzó un contundente "basta ya" para denunciar que se están produciendo "demasiados incendios, demasiadas hectáreas; ya vale de esa acción directa, constante y periódica de quemar los montes". Apuntó expresamente al caso de Fermoselle, donde no se han producido solo los dos incendios conocidos; "ha habido un goteo constante todo el año, intentando hacer daño y lo están consiguiendo".

El responsable de la Junta incidió en la intencionalidad de estos atentados contra el medio ambiente que ponen en riesgo a las personas y también a un operativo de extinción "al límite del cansancio físico". "Estamos viendo incendios demasiado cerca del casco urbano, con la mayor intención, a horas intempestivas, con rachas de viento muy fuertes y sabiendo que se dirige al pueblo" argumentó Alberto Castro ante los medios de comunicación.

Por ello no dudó en apelar a la "colaboración ciudadana" para detener a los pirómanos. "No vale protestar y quejarse; hay que denunciar al que quema, que tiene nombre, e identificarlo porque vive en el municipio. No echar la culpa a la Guardia Civil y a la Junta sino mirarse cada uno también para ayudar a identificar al que está quemando el patrimonio de todos y especialmente de los que viven en el pueblo".

Alberto Castro pidió que los comentarios y sospechas "no se queden en la barra del bar; hay que tener valentía, dar un paso adelante aportando a la Guardia Civil los nombres de los sospechosos para que pueda investigar. El monte es muy grande, la gente sabe dónde lo provocan y cuándo".

El gran incendio de Fermoselle "empezó a las 3 de la mañana, alguien prendió pero no hay denuncias expresas".