El X aniversario de la Banda de Cornetas y Tambores de Morales del Vino ocupó la mayor parte del fin de semana en esta localidad, donde se llevaron a cabo una serie de pasacalles musicales y se realizó la entrega de obsequios entre los músicos de la banda local y los Antiguos Caballeros Legionarios de Valladolid, quienes acudieron como invitados a un evento en el que predominó el corte marcial.

Era la Banda del Santísimo Cristo de Morales del Vino quien iniciaba el desfile hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se iniciaba la misa dominical que daba paso ya a una serie de actuaciones en la plaza de la Diputación, donde se congregaban cientos de personas para arropar con su presencia la celebración de la agrupación. Fue en ese enclave también en el que se llevó a cabo el homenaje a los caídos por parte de los legionarios y el rezo a los difuntos, mientras se interpretaban piezas como "La muerte no es el final", el Himno legionario o el "Novio de la muerte".

Durante la entrega de obsequios, los músicos moralinos regalaron una placa de reconocimiento al Ayuntamiento y al primer director de la banda, Javier Morales, quien estuvo al cargo de la formación durante seis años. Una muestra de gratitud que el presidente de la formación musical, Julián Hernández, hacía extensivo recordando el respaldo que tuvo en su momento la iniciativa de poner en marcha una banda por parte del fallecido sacerdote Zacarías García o por el propio ayuntamiento, con José María Barrios al frente. "El mismo hoy mostraba su orgullo por la evolución del grupo ya consolidado, y es que fue la administración local quien nos otorgó en 2007 el primer préstamo para la compra de los instrumentos", subrayaba Hernández. A día de hoy son cerca de 30 personas las que de manera continuada e intermitente se mantienen como socios de la agrupación: "Es una banda con gente joven que cuando llega la hora de la universidad se van fuera y han de sustituirlos otros chavales que comienzan a interesarse por la música", explica el presidente.

Los ensayos mantienen unidos al grupo, que ya es un referente imprescindible en celebraciones moralinas como el Cristo, la marcha de Asprosub, o más allá de su implicación local actuando en los distintos certámenes o eventos festivos en la ciudad de Zamora y en su provincia. En el último año la agrupación ha participado en encuentros con otras bandas de la Tierra del Vino en localidades como vecinas como Moraleja del Vino o Arcenillas.