Desde enero de 2017, la provincia de Zamora ha sufrido 530 incendios forestales según datos facilitados por la Junta de Castilla y León. Un elevado guarismo abultado aun más por los catorce siniestros registrados durante este pasado fin de semana, doce de ellos de carácter intencionado, según lamentaba ayer el delegado territorial Alberto Castro.

Para más inri, la esperada llegada de las precipitaciones trajo consigo en los últimos días dos fuegos más provocados de forma accidental por el efecto de los rayos en Muelas de los Caballeros y Tábara que calcinaron una pequeña superficie de escobas.

No obstante, a tenor del último parte emitido por la Administración regional, tan solo continúa activo el incendio de Fermoselle (en nivel 2 de peligrosidad) en tanto que el de Ribadelago ya ha sido controlado y los doce restantes se encuentran extinguidos en Litos, Santovenia, Palazuelo de las Cuevas, Muelas de los Caballeros, Figueruela de Arriba, San Vitero, Tábara, Villarino Tras la Sierra, San Ciprián, Figueruela de Abajo, Abejera y Gallegos.