El desfile de carrozas que se vivió ayer tarde en Jambrina mereció el más alto reconocimiento a quien lo organiza, la Asociación Cultural de Amas de Casa en su XXV aniversario. Ellas mismas desfilaban en esta ocasión a pie con la banda conmemorativa del cuarto de siglo en activo. Una idea, la de agruparse como asociación, que germinó tras la realización de un curso sobre bordados tradicionales, como recuerda la presidenta, Concha Jambrina. "A raíz de aquí nos aglutinamos en la cofradía de Santa Águeda, pero a la vez fuimos realizando toda la tramitación oficial para regularizarnos como Asociación Cultural de Amas de Casa de Jambrina".

A partir de ese momento, con sus altos y bajos, el grupo de mujeres ha sido pionero en recuperar el tradicional desfile de carrozas en el que participaban ayer de nuevo, ellas, los jóvenes y los más pequeños, que acompañados de amigos y padres disfrutaban de un recorrido que encabezaba un grupo de afiladores recordando uno de los oficios tradicionales y que a día de hoy todavía se mantiene, con algunos escasos profesionales que siguen utilizando el conocido toque.

Las sevillanas completaban otro de los cuadros del pasacalles, al igual que lo hacía la colonia de insectos o el grupo de jóvenes de los 80 emulando las modas y bailando al ritmo de la música de esa década. La Asociación de Amas de Casa tenía también su propia carroza, que en esta ocasión como no podía ser menos portaba una gran tarta de celebración.

En un futuro las cerca de 38 mujeres que ahora conforman la agrupación quieren reescribir la historia recopilando fotos y recuerdos de las actividades que han llevado a cabo, como los distintos cursos, las excursiones, los carnavales, las carrozas y las obras de teatro con las que se iniciaron en el arte del escenario. Permanecer durante 25 años como asociación no es fácil en el mundo rural. La despoblación y la vejez, además de la desidia, son amenazas reales con las que día a día hay que luchar "y tener la mano tendida a la colaboración. Siempre hay unas que tiran más que otras y otras cosas que hay que sortear, como la política. Pero con el tiempo hemos sabido sobreponernos y siempre es bueno convivir y mantenernos en activo", explica Concha Jambrina, que lleva 21 años al frente de la Asociación.

El refresco y la tortillada en la Plaza Mayor, además del baile, ponían el broche de oro al Verano Cultural de esta localidad de la comarca del Vino.