La existencia de hasta cuatro focos diferentes hace pensar que el incendio originado en la noche de ayer en el cañón del Tera, en pleno Parque Natural del Lago de Sanabria, es intencionado y sus autores "han ido hacer el mayor daño posible", en palabras de los propios agentes forestales, que trabajan sin descanso para sofocar este nuevo incendio forestal declarado en la provincia.

Las llamas afectan a una de las zonas más sensibles del ecosistema del lago donde existen especies únicas, incluidos tejos centenarios. Los medios aéreos llevan trabajando desde primera hora de esta mañana, aunque se trata de un entorno de muy difícil acceso.

Los focos del fuego fueron cuidadosamente elegidos por los incendiarios, todos del lado más frondoso y escarpado correspondiente a la sierra de San Martín de Castañeda, hábitat natural de especies como el acebo, tejo o abedul y donde habitan toda clase de animales salvajes, como corzos y jabalíes. Se teme que parajes como el Cabezo o la Cueva, rutas de referencia en pleno corazón del parque natural y reserva de la Biosfera queden gravemente afectados.

Según el parte de incendios que acaba de facilitar la Junta de Castilla y León a las doce del mediodía, el incendio sigue activo pero ya se encuentra en fase de perimetración. En las labores de extinción participan dos técnicos, dos agentes medioambientales y forestales, un helicóptero de la base de Villardeciervos, otros dos de la base orensana de Laza, dos aviones de carga en tierra de Rosinos y otro helicóptero bombardero. En cuanto a medios personales, participan una cuadrilla de Especialistas en la Lucha contra Incendios Forestales, una brigada de Refuerzo de Incendios Forestales, dos bulldozer y dos cuadrillas de tierra.