Las personas de la residencia Conchita Regojo de Fermoselle están siendo trasladadas en este momento al pabellón deportivo ante el peligro que supone la cercanía del incendio que desde anoche se extiende por diversos puntos, especialmente por el cañón del Tormes. El fuego ha abrasado, según fuentes locales, la panadería y algunas naves.

Medios aéreos, mecánicos y humanos intentan hacer frente a unas llamas que el viento aviva y no cesan de ganar terreno en el entorno y en las inmediaciones de la villa fermosellana. Su afán es defender el edificio de la residencia y otros puntos urbanos.

La población de Fermoselle, sumida en uno de los días grandes de los festejos de San Agustín, sigue con enorme preocupación el calado que está tomando el incendio que ya ha alcanzado los pagos de la residencia y ha llegado a panadería y naves de la zona, llegando a cruzar la carretera CL-527 que enlaza con Portugal y adentrándose hacia la carretera de Pinilla de Fermoselle.

El fuego se originó hacia las tres de la madrugada en cinco puntos, lo que hace presumir la intencionalidad del mismo, y durante toda la mañana ha ganado terreno a pesar de la intervención de medios humanos y mecánicos, con escasa intervención aérea. Las máquinas se dedicaron durante la mañana a abrir cortafuegos y los retenes trataban de atajar el fuego por las difíciles laderas.

Durante toda la mañana han sido muchos los fermosellanos que se han acercado a comprobar los efectos del incendio en sus fincas, recorriendo tanto la carretera que enlaza con Portugal como la vía que comunica con Trabanca por el puente de San Lorenzo. Gran parte de la vertiente zamorana del Tormes ha sido pasto de la llamas y ahora mismo todos los esfuerzos se dedican a impedir que el fuego se adentre en el casco urbano de Fermoselle.