La Alta Sanabria festejó ayer la festividad de la Virgen de La Tuiza, nuestra Señora de las Nieves, en el santuario de Chanos y Lubián, en un día de verano caluroso. La campa, con algo menos de concurrencia que otros años, registró el mismo programa. Primero atender el alimento del espíritu en la misa y la procesión, y luego nutrir el cuerpo con pulpo "a feira", y para los más sobrados, algún baile al son de la charanga.

El sacerdote, Jorge Flórez, se marcó una versión de "despacito, sin prisa" para recomendar a las files la oración y a mantener el respeto y el recogimiento en el templo "al que venimos a orar".

En la fiesta de agosto, cuando se conmemoraba la romería de la Tuiza tradicionalmente, la Alta Sanabria acudía a agradecer a la patrona, pero ahora es más una fiesta de verano para los pueblos más directamente acogidos a la protección de la patrona.

La Tuiza además de una celebración religiosa es un lugar de encuentro de año en año entre familias, vecinos y amigos, de ahí la profusión de saludos, besos y abrazos y guiños al pulpo, pellizcos al pan de pueblo y dentelladas a la empanada.

La conmemoración de la Virgen de las Nieves coincide con decenas de fiestas en los pueblos que festejan a sus patronos en el primer fin de semana del mes de agosto como Lagarejos, Pedralba de la Pradería, San Martín de Terroso, Robleda, etc. Todos, sin nieve ya pasando calor.