Corría el año 1977 cuando un grupo de amigos fundaron la peña "El Porro" (así se llama popularmente a un gran palo gordo con cabeza redonda), que 40 años después es toda una institución en Fuentelapeña y uno de los referentes de las fiestas de San Roque. Fue Ángel Guerra, alma máter y auténtico inspirador de este grupo, quien dio los primeros pasos junto a su esposa Olvido y otras parejas ya veteranas como Paco y Fermi, Juan Luis y Teyi, Justo y Asu, Máximo y Carmen, Manu y Lola, Norberto y Visi, Carlos y Marina, Toño y Toñi, Rufo y Pili, Pedro Cea y su esposa o Juan Carlos y María Jesús, pioneros de la que hoy es una gran familia, uniformada con la casaca verde y el pantalón blanco.

La huella de Ángel Guerra, fallecido en un accidente laboral en el año 1998, permanece perenne en el sentir de los peñistas y su pérdida supuso tal mazazo que desencadenó muchas bajas en "El Porro", llegando a quedarse con tan solo 40 personas. Sin embargo, el paso del tiempo rearmó a la "pandilla" más antigua de Fuentelapeña, junto a "La Maroma" y "El Cotonal", y las nuevas generaciones han conseguido devolver el esplendor que vivió en sus primeros años.

Porque "El Porro" presume de no ser una peña al uso, ha hecho de la hospitalidad bandera, por eso su sede ha sido históricamente el centro de reunión de personas ilustres que han visitado el pueblo, ejerciendo de perfecta anfitriona y haciendo valer la cordialidad de todos los fuentelapeñinos.

Las fiestas de San Roque suponen el gran momento de encuentro de esta peña formada por hijos de Fuentelapeña y descendientes de esos hijos que a día de hoy constituyen la gran familia de "El Porro", hasta alcanzar los más de 130 miembros, entre adultos y niños, y llegar a los 160 cuando se suman los antiguos socios, a los que cada año se rinde un homenaje siempre con Ángel Guerra en la memoria. La sede de la peña es el auténtico epicentro de todas las actividades, así como espacio de las reuniones gastronómicas, otra de las señas de identidad de esta singular "marea verde". Cuentan con cocineros profesionales que preparan envidiables paellas, arroz a la zamorana, ajo arriero (realizado por los navarros), asados de cordero, cochinillos, etc, hasta un día de "pasta" que hace las delicias de los más pequeños.

La peña "El Porro" mantiene la tradición de sus inicios de desfilar a las 8 de la mañana cada 16 de agosto, haciendo una "diana" por todo el pueblo, acompañado de una charanga, para sacar en procesión a Nuestra Señora y San Roque por las calles del pueblo. Los santos son llevados por las mujeres y hombres, inculcando la devoción a sus hijos para que sigan manteniendo las tradiciones de este pueblo de la comarca de La Guareña. "Siempre hemos luchado para no perder muchas de las tradiciones de nuestro pueblo, como el desfile de vísperas el día 14 de agosto, la merienda popular del último día o la elección de reina de las fiestas" apunta uno de sus integrantes.

Un legado que esta agrupación no está dispuesta a perder. Por eso se disponen a conmemorar su 40 aniversario por todo alto, con pañuelos distintivos que lucirán a lo largo de las fiestas, además de inundar el pueblo con pegatinas y pancartas. Se contratarán actuaciones musicales, juegos infantiles, desfiles por el pueblo recorriendo "los bares" acompañados de la histórica Charanga Cea, de Fuentelapeña. Además reunirán a los peñistas ya jubilados o que formaron parte de "El Porro", con un homenaje por sus años de pertenencia. Habrá fiestas temáticas, se ha contratado a un grupo flamenquito, organizado pases de fotografías de la historia de la peña.

"Queremos que el 40 aniversario, esté presente en cada acto que haya en el pueblo porque es un año especial para nosotros" apunta Juan Luis Rodríguez.