Un incendio forestal surgido en la mañana de ayer cerca de Pino del Oro se fue extendiendo a lo largo del día por diferentes zonas de Aliste y Alba poniendo en jaque a las localidades de Castro de Alcañices, Bermillo de Alba y Videmala en una jornada infernal para los trabajadores de los equipos de extinción de incendios que luchaban contra dos enemigos: el fuego y el viento que contribuía a extender las llamas en distintas direcciones. A pesar del amplio dispositivo desplegado en la zona por la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Medio Ambiente, el Consorcio Provincial de Bomberos y la Unidad Militar de Emergencias, el fuego permanecía activo a la hora del cierre de esta edición.

Según diferentes fuentes que trabajaban en el lugar, el incendio nació a partir de dos focos diferentes, uno detectado en Pino del Oro a las 12:22 horas y otro surgido minutos más tarde cerca de Castro de Alcañices. Para facilitar el acceso de los bulldozer y las cuadrillas de tierra pronto se cortó al tráfico la carretera de Pino, la ZA-321, mientras un gran número de helicópteros y aviones se afanaban en descargar litros y litros de agua sobre las llamas, los bomberos de Zamora protegían Pino y en Castro los vecinos contemplaban desde la carretera el avance del incendio con mezcla de tristeza e indignación: "Mucho Parque Natural, pero mira como nos tienen, sin agua en las casas y con el monte asalvajado, convertido en un polvorín", comentaban dos paisanos del lugar mientras ardían sus tierras. Algunos como Cipriano "Panín" veían como su huerta se echaba a perder antes de poder probar un solo pimiento.

Por la tarde el viento empujó el humo hacia la carretera Nacional 122, lo que obligó a cerrar al tráfico la principal vía de comunicación entre Zamora y Portugal. Poco después, las llamas también saltaban la carretera y avanzaban hacia la Tierra de Alba, arrasando primero una nave ganadera y llegando después a Bermillo de Alba, donde sobre las ocho llegaron a ver las llamas a las puertas del casco urbano mientras una nube de humo inundaba todo el pueblo. Ante esta situación, la Diputación de Zamora preparó una evacuación voluntaria del municipio habilitando para ello espacio en el pabellón deportivo de Muelas del Pan y enviando dos autobuses que felizmente no fueron necesarios, ya que se logró contener el avance a tiempo. Entre tanto varias familias llevaron en coches particulares a sus niños y mayores a las casas de parientes de otros pueblos cercanos, como Videmala, donde minutos más tarde también se dejaban ver las llamas, aunque sin peligro antes del cierre de esta edición.

En la impresionante operación desplegada para contener el incendio participaron medios venidos de Zamora, Salamanca, León, Extremadura y Castilla-La Mancha. En total luchaban desde el aire 10 helicópteros (8 de agua, un bombardero y otro de coordinación), dos aviones anfibios y dos aviones de carga a tierra llegados desde las bases de Villardeciervos, Rosinos de la Requejada, Villaralbo, Matacán (Salamanca), Guadramiro (Salamanca), Plasencia (Cáceres), Tabuyo del Monte (León) y La Iglesuela del Tiétar (Toledo). En tierra, al pie del fuego, se encontraban 5 cuadrillas de especialistas en la lucha contra incendios forestales, 2 brigadas de refuerzo de incendios forestales y 7 cuadrillas de tierra, además de bomberos de Zamora, Toro y San Vitero, contaban con 8 autobombas y 6 bulldozer. A última hora de la tarde acudieron también efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, que en la batalla contra el fuego perdieron al menos un camión entre las llamas, aunque algunas fuentes apuntaban que podría haber más vehículos afectados. Los trabajos estuvieron coordinados por 8 agentes medioambientales y tres técnicos, que llegaron a contar con un puesto de mando avanzado de dirección de extinción.

En la noche de ayer no habían trascendido aún cifras oficiales sobre la superficie afectada por el incendio, aunque su extensión por diferentes términos municipales permite pensar que podría llegar a las 1.000 hectáreas. La mayoría de las zonas arrasadas están pobladas de monte bajo, fundamentalmente jaras, aunque también han ardido numerosas encinas.

Desde primera hora de la mañana de este domingo, los servicios de extinción trabajan para tratar de extinguir las llamas aunque, según el último parte de incendios de las 10.00 horas, aún se mantiene el nivel 2 de alerta.

Asimismo, el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha anunciado que visitará este domingo, a las dos de la tarde, la zona del incendio para interesarse por las labores de extinción que se están llevando a cabo.