Los ayuntamientos, padres, madres y agentes sociales "pueden y deben implicarse en la prevención del consumo de alcohol en adolescentes y jóvenes" como un grave problema que afecta también al medio rural donde la edad de consumo habitual de alcohol ha bajado ya hasta los 12 años. Esta fue una de las conclusiones de la primera jornada "Municipio y Drogodependencias 2017" (Plan Provincial de Drogas), -promovidas por la Diputación de Zamora en colaboración con Junta de Castilla y León y Servicios Sociales-, celebrada ayer en Alcañices. Habrá nueve más en pueblos de la provincia de Zamora.

Mayte Martín Pozo, presidenta de la Diputación, junto al alcalde de la villa, Jesús Lorenzo Más, abrió una jornada con la participación de alcaldes y secretarios, donde se concluyó que "hay que promover una conciencia colectiva acerca de los riesgos del consumo de alcohol para la salud individual y colectiva" con una "especial atención a la protección de los menores frente a los riesgos del alcohol".

La normativa y su cumplimiento, así se aseveró, "pretende ser un impulso y servir de apoyo a actuaciones de prevención y tratamiento: el objetivo es un cambio a medio y largo plazo".

Los expertos afirman que los "menores en muchas ocasiones tienen como modelo de conducta a los mayores" y por ello "debe limitarse al máximo el consumo de alcohol en la vía pública".

Aquí se puso sobre la mesa la controversia real en los pueblos alistanos pues, aún no poniendo nadie en duda tal conducta, se apuntó que en cada población las fiestas dependen para su autofinanciación en la mayoría de los casos de las ventas en barra de la juventud o comisión y no parece en principio muy factible ni fácil de conseguir prohibir o "limitar al máximo" el vender y beber alcohol en las plazas y calles durante las verbenas populares.

Cada Ayuntamiento ha recibido un modelo de ordenanza municipal en materia de drogodependencias para el desarrollo de la Ley de Prevención, Asistencia e Integración Social de Drogodependientes de Castilla y León.

Se afirma en el borrador para la ordenanza que "las actividades excepcionales y ocasionales relacionadas con la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública en ferias y días de fiesta patronal o local deberán contar con la correspondiente licencia municipal, previa realización de los correspondientes informes técnicos". La "venta, entrega, dispensación, ofrecimiento o suministro de bebidas alcohólicas a los menores de 18 años y permitirles el uso de máquinas expendedoras" podría acarrear multas de hasta 10.000 euros. Lo mismo que la venta de "colas, sustancias químicas y otros productos comerciales inhalables".

¿Ventajas para los ayuntamientos?: "Cumplir la Ley protege a los menores de los riesgos derivados del consumo de alcohol (alteraciones en las relaciones personales, bajo rendimiento escolar, problemas físicos, conductas peligrosas para la salud como prácticas sexuales de riesgo e intoxicaciones), lo que supone invertir en una juventud mucho más sana".