Recientemente, a principios de verano, se procedió al repintado de la iglesia que, afirman los vecinos, "ha quedado preciosa", y con la consagración del nuevo altar lucirá todo su esplendor para las próximas fiestas patronales del 6 de agosto. Anteriormente se restauraron también las imágenes de San Justo y Pastor y se puso la megafonía e iluminación nuevas, además de recuperar un Cristo que apareció en el templo. La jornada de consagración y fiesta en honor a Santiago terminó con una convidada a limonada y pastas.