El vecindario de Otero de Bodas cumplió con la tradición de acompañar al alcalde, David Ferrero, y los miembros de la corporación, de su casa al templo en el día grande de las fiestas de Santiago Apóstol que ayer conmemoraron. El templo se llenó para la ocasión, pese a ser día de diario y faltar numerosos vecinos y veraneantes. La víspera del día grande compartieron una cena entre todo el pueblo a base de carne guisada, que sirvió para recobrar fuerzas para todos los días de fiesta.

El párroco Santiago Fernández contagió su fervor a los feligreses, a los que animó a "seguir el ejemplo del valor y la valentía de Santiago". En la homilía subrayó el pasado monástico desde el siglo X con los monasterios de Tábara, Montamarta, Moreruela, Camarzana de Tera. A lo largo de la invasión de Almanzor solo quedó en pie la torre de Tábara. Un pasado histórico escrito en los propios muros del templo de Otero.

Los cristianos de este territorio "fueron valientes y no abandonaron su fe". Diez siglos más tarde "tenemos mucho respeto para todas las religiones". Los enemigos no son otras confesiones "sino nuestra incredulidad, nuestra falta de fe y nuestra comodidad". Puso como ejemplo de esa valentía a los apóstoles que en el siglo primero "daban testimonio de la resurrección de Jesús".

Poco después de la una de la tarde, la festividad tomaba la calle con el Santísimo bajo palio en procesión, con el acompañamiento de la charanga, hasta la plaza del Ayuntamiento. Un largo recorrido que culminaba nuevamente en el templo. El párroco resaltaba, al finalizar la misa, la participación de todas las personas de Otero, incluso a la hora de incorporar nuevos cantos y entonarlos en el templo. La fiesta más importante de Otero era el día de Santiago, para muchas vecinas una tradición que han conocido desde niñas y en la que gustan de participar de principio a fin. Los vecinos demostraban el aprecio al párroco que también celebraba su santo.

Con juegos y música para todas las edades, Otero completó el programa vespertino hasta altas horas de la madrugada. El coro cervato cerrará hoy los actos religiosos con la misa castellana en recuerdo de los difuntos.