Villarino Tras la Sierra ha culminado una de las obras más esperadas por los vecinos durante las últimas décadas, habilitar un camino amplio y diferente para acceder desde la iglesia parroquial hasta el camposanto. Lo que durante siglos fue una senda adecuada se quedó obsoleta con la llegada de los coches fúnebres que a duras penas podían circular hacia el cementerio.

El camino del Cementerio de Villarino Tras la Sierra, así lo reconocen los vecinos, "era una vieja senda primero de tierra y luego de hormigón entre viejas paredes de piedra que apenas permitía el paso y acumulaba en sus laterales abundante vegetación que dificultaba el tránsito. Además en otoño e invierno, debido al importante deterioro de las paredes existentes, teníamos importantes problemas de derrumbes que cortaban los accesos".

En un primer lugar el Ayuntamiento, liderado por el alcalde-presidente Javier Faúndez Domínguez, y por el concejal y alcalde pedáneo José Antonio Álvarez Fernández, celebró una reunión con los vecinos para informarles que para poder abordar esta actuación era necesaria la cesión por su parte de 1,5 metros de terrenos en cada uno de los sentidos del camino, propuesta que aceptaron los propietarios de las fincas colindantes.

Llegado el acuerdo el Ayuntamiento se comprometió a la construcción de nuevas paredes de piedra de un metro de altura y 50 centímetros de anchura, con lo cual, dado que los vecinos cedían tres metros, uno ocupaban las paredes y dos quedaban libres ampliando el camino.

Desde un primer momento el Ayuntamiento les indicó que dicha actuación, por su volumen económico y por su envergadura, solo se podría hacer con obreros municipales de las ayudas públicas de la Junta de Castilla y León y Diputación de Zamora, con lo cual las obras saldrían adelante en tres anualidades diferentes, para no dejar desatendidas por el Ayuntamiento otras actuaciones también necesarias.

Días pasados concluyeron las obras con un concejo público donde los propios vecinos culminaron la pavimentación de la última fase de construcción de muros en la que se utilizaron 32 metros cúbicos de hormigón.

La ampliación y mejora del camino del cementerio ha supuesto el empleo de 20 camiones de piedra autóctona extraída de la cantera municipal del Ayuntamiento de Trabazos, a lo que se sumaron un total de 100 metros cúbicos de hormigón, más arena y cemento. La obra completa ha significado la construcción de 430 metros lineales de nuevas paredes de piedra de 1,5 de altura por 50 centímetros de anchura, dejando habilitadas entradas de cuatro metros a cada finca afectada.

A parte del paso de los coches fúnebres, el nuevo camino prestará servicio ahora también al paso de vehículos agrícolas grandes como tractores, empacadoras y cosechadoras, algo que antes era materialmente impensable.

Ha sido esta obra una actuación entre el Ayuntamiento de Trabazos y los vecinos de Villarino Tras la Sierra para resolver actuaciones que contribuyan a mejorar su calidad de vida. Desde el Ayuntamiento agradecen a todos los vecinos que han participado en hasta tres concejos para colaborar. Asimismo los vecinos han mostrado su satisfacción por la conclusión de las obras que permitirán el acceso al cementerio y a sus fincas por un camino amplio y pavimentado.