El segundo espectáculo taurino organizado en el prado de La Reguera de Fuentesaúco, con motivo de las fiestas patronales de La Visitación, resultó una segunda versión del primero en cuanto a la ausencia de espantes que llamaran la atención por su fuerza y arremetida.

No faltaron, empero, algunos sustos y momentos tensos como la cogida de un caballista por un novillo, sin mayores consecuencias. No faltaron algunas protestas y silbidos por parte de aficionados disconformes con el desarrollo del festejo taurino. Como es habitual, el escenario de La Reguera se pobló de espectadores y aficionados que se acercaron a la villa para disfrutar de las evoluciones del espante saucano.