Sin pena ni gloria, así discurrió el primero de los tradicionales espantes de Fuentesaúco. Contra todo pronóstico, el sol brilló para el desarrollo del primero de los grandes festejos taurinos, que no lució.

Tras dos envites "curiosos", a juicio de Amador Zamorano, voluntario de la Com isión de Festejos, el resto del espante se quedó en "poca cosa".

Aunque los novillos mostraron bravura pese a sus "pocas carnes", según apunta el aficionado Juan Pascual, los encerradores no lograron arropar a la manada.

Además, tras el corte de un mozo con un paraguas, uno de los astados se resbaló y en consecuencia se fracturó la cadera quedando tendido en el prado de la Reguera para lamento de los miles de aficionados apostados por el cercado o encaramados a los remolques de los tractores que acudieron al municipio de La Guareña para disfrutar del espectáculo.

Durante la noche anterior, el terreno resbaladizo ya había provocado la caída de dos caballos sin mayores consecuencias. En este sentido, el balance fue "positivo", según valoraciones del alcalde saucano Gaspar Corrales, y tan solo hubo que lamentar varios esguinces y una luxación de hombro, entre otros percances menores, en unos espantes "sin fundamento", a criterio de Francisco Iglesias "Jagüero", presidente del coso taurino.

De hecho, tan solo uno de los morlacos de la manada logró ser conducido hasta las calles de la localidad, donde más tarde se celebró el primer encierro urbano matutino que se saldó con un experimentado corredor herido de consideración.

En concreto, el varón sexagenario, vecino de la localidad charra de San Felices de los Gallegos, tuvo que ser trasladado al Complejo Asistencial de Salamanca tras recibir un fuerte golpe de uno de los cabestros contra el novedoso sistema de doble vallado implantado este año.

Este domingo, el prado de La Reguera volverá a ser testigo de los últimos espantes de novillos -el lunes serán de vaquillas- a partir de las diez de la mañana. Acto seguido, a la una de la tarde, la actividad taurina se trasladará al casco urbano de la villa para disfrutar de un nuevo encierro por las calles de la localidad. Por la tarde, a partir de las 19.00 horas, el coso saucano acogerá la "Final Garbanzo de Oro", una novillada sin picadores cuyo cartel está configurado por Juan Collado (Madrid), Raúl Montero (Salamanca) y Manuel "Diosleguarde" -vigente campeóndel Bolsín Taurino "Tierras de Zamora" y Ciudad Rodrigo- con novillos de la ganadería navarra de Pablo Hermoso de Mendoza. Por la noche, la orquesta Kronos pondrá el broche de oro musical.