Una fuerte granizada sorprendió en la mañana de ayer a los sanabreses por la intensidad de la misma y la dimensión de los pedriscos, con un perímetro "de una moneda de dos euros".

La tromba de piedra despejó la calle de peatones tanto en la villa de Puebla como en El Puente, obligó a los conductores a detener los vehículos para evitar que los impactos causaran daños e incluso rompió las ramas de algunos arbustos. La contundencia de la pedriscada se hizo notar también en las chapas de algunos coches golpeados la misma.