La Consejería de Cultura "puede y debería declarar antes de finalizar este mismo año a la romería de la Virgen de la Salud como Fiesta de Interés Turístico Regional". Así lo creen y así lo defendieron ayer las autoridades y devotos de España y Portugal, "por tradición e historia se lo tiene bien merecido".

Alcañices vivió ayer de lleno la devoción mariana, sí, pero también, una jornada de hermandad y convivencia que, cultivada durante siglos, sigue dando sus frutos a nivel humano facilitando cada 2 de julio el reencuentro de familias de uno y otro lado de la Raya, alistanos y trasmontanos que hace ya muchas centurias pasaron de ser simples rayanos a más que paisanos, primos-hermanos, compartiendo anhelos y esperanzas, sueños y realidades, cultura y folclore, gastronomía y vida social de amistad, amores y bodas, intercambio comercial de café torrefacto "Palmeira" y los siempre sabrosos "borrachos", y como no, los churros de Ángel "el churrero" en La Atalaya.

Los ajos se han convertido en los últimos años en el producto estrella del mercado. Los jubilados alistanos aprovecharon la feria para hace acopio para todo el año. "El ajo, como el laurel y el perejil son parte imprescindible de nuestras vidas, para adobar la matanza, con el pulpo de Viernes Santo y el cordero de la fiesta y boda". Éxito de los frutos del bosque de "Setra" y la alfarería tradicional de Moveros de los hermanos Pascual, Mari Carmen y Francisco.

Los actos contaron con la presencia de la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo; el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo; el vicepresidente de la Cámara Municipal de Braganza, Paulo Jorge Xavier, los diputados provinciales José Luis Bermúdez y David Carrión Gallardo, el diputado nacional José María Barrios Tejero y el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, arropando al presidente de la Cofradía de la Virgen de la Salud, Jesús Lorenzo Más, y a los alcaldes de los pueblos que acudieron con sus imágenes marianas: Trabazos (Javier Faúndez Domínguez), Carbajales (Manuel Guillermo Fidalgo) y Villalcampo (Miguel Ángel Miguel Martín).

Religiosidad, folclore y comercio hicieron disfrutar a los miles de romeros y curiosos.