De los datos ofrecidos por la última edición del Boletín de la Patata se deduce que el sector es menos competitivo en España que en el conjunto de la Unión Europea, pues los rendimientos de los cultivos en España fueron de 30,66 toneladas por hectárea en 2016 y de 31, 55 en 2015, mientras que la media europea estuvo en 44,44 y 48,04 toneladas esos años. El Reino Unido alcanzó los rendimientos más altos, aunque el mayor productor en términos absolutos es Alemania, con 164.500 hectáreas cultivadas y 7,4 millones de toneladas de patata cosechadas en la campaña de 2016.

En España el ejercicio terminó con 73.196 hectáreas cultivadas y una producción de 2,2 millones de toneladas. Estas magnitudes suponen un aumento de la superficie cultivada respecto al 2015 y una apenas apreciable disminución de un 0,02% de la producción. Sin embargo, en ese mismo periodo la superficie estimada de patatas creció en el noroeste de Europa un 3,6% hasta un total de 572.485 hectáreas, excluyendo las patatas de siembra y de almidón, y en los últimos 5 años ese incremento fue del 7,2% en esa región.

Cabe destacar que en Castilla y León el crecimiento fue superior que en el conjunto del país, pues la superficie cultivada ascendió un 5,6% en 2016 respecto al año anterior, aunque por delante en el ritmo del crecimiento se situaron Castilla-La Mancha (8,2%) y Murcia (10,1%). En cuanto a la producción, creció un 3% en Castilla y León, también por debajo de Murcia (7,3%) y Castilla-La Mancha (16%).

Respecto a la actual campaña, conforme a lo publicado en el avance de superficies y producciones del mes de febrero de 2017, se apreciaun sensible incremento de patata demedia estación en Castilla y León y eso puede ser debido a que con las condiciones meteorológicas registradas, el desarrollo de las siembras fue muy ágil, sobre todo en comparación con la pasada campaña, en la que por las lluvias registradas en marzo, abril y mayo la siembra se dilató.