Los recorridos de los agentes medioambientales y de celadores a lo largo y ancho de la provincia también servirán para que, en caso hallar ejemplares de especies protegidas muertos por otras causas (electrocución, atropello, disparo, colisión etc.) anotarlo en la ficha y actas, junto con la posible causa de muerte, y entregarlos en CRAS o Centro de Recepción de Fauna.

Además, en cualquier momento del año los Servicios Territoriales de Medio Ambiente "podrán realizar inspecciones extraordinarias por causas sobrevenidas, como episodios conocidos de envenenamiento o indicios de diverso tipo (como disparos, electrocución, colisión)".

Respecto a la "evaluación de la recuperación del ecosistema afectado tras una suspensión cinegética", aplicada por causa de un episodio de envenenamiento, y que estará entre dos y cinco años, se planificará un seguimiento de la evolución de determinadas especies, habitualmente presas, con el objeto de evaluar la efectividad de la suspensión del aprovechamiento cinegético. Los redactores del protocolo indican que "en el itinerario, al amanecer (trayecto de ida) servirá para contabilizar perdices y lagomorfos, y el trayecto de vuelta, para contabilizar rapaces (cernícalos, milanos, ratoneros, calzadas, aguiluchos etc?)". Si, como consecuencia de un caso de envenenamiento, se detectase un posible incumplimiento de la condicionalidad asociada al Pago Único de la Política Agraria Común, se propondrán a la Dirección General de Política Agraria Comunitaria las oportunas penalizaciones sobre la aplicación a partir de este año de los pagos directos a la agricultura y a la ganadería,