"La protección de la naturaleza y parte vital para la supervivencia de los pueblos y las familias que en ellos habitan" fue la lección, bien aprendida, por los niños y niñas alistanos participantes en una dinámica jornada sobre ecosistemas y buenas prácticas celebrada en San Vitero y en San Juan del Rebollal junto a los efectivos de lucha contra incendios del Parque Comarcal Bomberos Voluntarios de la Mancomunidad "Tierras de Aliste" y de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

En la iniciativa participaron 72 alumnos de Educación Infantil de sólo 3, 4 y 5 años, y de primero, segundo y tercero de Primaria del Colegio Comarcal "Virgen de la Salud" de Alcañices. Junto a seis de sus profesores, los alumnos se desplazaron hasta el Centro de Logística de la Mancomunidad "Tierras de Aliste" en San Vitero donde los bomberos y agentes medioambientales de la Comarca Forestal de Aliste les recibieron con sus camiones y carrocetas listos para actuar.

Una vez visitadas las instalaciones del parque de Bomberos, le tocaba el turno al manejo de los equipos de extinción, tales como lanzas, mangueras, batefuegos, pulaskis y demás herramientas utilizadas para extinguir los fuegos, así como los trajes ignifugos utilizados para tales fines, botas, chaquetones y guantes.

Niños y niñas comprendieron a la primera la labor, callada y sacrificada, digna de alabar, de los efectivos contraincendios, "ellos se juegan sus vidas para salvar nuestros pueblos y a nuestras familias cuando hay fuegos" a la vez que comprendían la situación, "niños, jóvenes y mayores tenemos que tener mucho cuidado, hacer fuego no es un juego, hay mucha sequía, mucha maleza, no llueve y un fuego puede arrasar un pueblo".

Una jornada inolvidable donde los niños y niñas conocieron de primera mano los medios de extinción y la dureza del trabajo para los efectivos humanos, tanto en bosques como en viviendas, a la vez que bomberos y agentes les concienciaron del peligro que suponen en verano los incendios forestales, recordando la tragedia de estos días en Pedrograo Grande en Portugal y las gravísimas consecuencias que estos acarrean. Se les recordó, y ellos reconocieron, lo privilegiados que son de vivir en un paraíso natural como Aliste que hay que preservar entre todos.