Las obras de restauración del pavimento de la iglesia de San Juan Bautista, que lleva a cabo la empresa Rearasa y financia la Junta de Castilla y León y la Unión Europea con un importe de 79.072 euros, obligaron ayer a celebrar los oficios religiosos en el salón social durante las fiestas de Casaseca de las Chanas en honor al patrón.

La misa concelebrada, oficiada por el vicario general de la diócesis de Zamora, José Francisco Matías Sampedro y el sacerdote del pueblo, Joaquín Redondo, sirvió para reivindicar mayor compromiso personal, familiar, social e incluso político, como sugería el vicario a los fieles durante el sermón. "Juan Bautista dijo la verdad y eso le llevó a la cárcel. Ahora se nos llena la boca de grandes deseos, pero nos falta compromiso", señaló.

Fue durante este acto, al que precedía en el programa una exhibición de repique y toque de campana a cargo de la Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos, cuando tuvo lugar la bendición de la nueva escultura del patrón realizada en piedra arenisca por el vecino de Casaseca de las Chanas, Alejandro Albarrán García y conocido por sus paisanos como Alexal.

El artista firmaba la pancarta de bienvenida y agradecimiento a los forasteros que acudían a ver su obra escultórica, pero también la pictórica, una serie de cuadros surrealistas que daba a conocer el salón de actos colocándolos después de la misa. El coro parroquial, a cargo de las mujeres, tuvo especial protagonismo amenizando los oficios religiosos en una jornada en la que se desplazaba hasta la localidad el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, para acompañar a las autoridades locales, el alcalde Domingo Gabella y la concejala Xiomara Quevedo. La fiesta continuaba con un refresco vermú en el jardín de la plaza, la fiesta infantil y la orquesta que ponía la música durante la verbena nocturna que arrancaba a las doce y media de la noche.