En el año 2002 ocho ganaderos coruñeses emprendieron un proyecto en común que hoy está dando sus frutos y se considera como modelo cooperativo de pequeña escala, con el manejo y gestión de la recría de novillas como "buque insignia". La experiencia fue expuesta en la jornada de Afriza de la mano del joven ingeniero agrónomo Adrián Cundins, gerente de la cooperativa de recría Ganxabar. Empezaron compartiendo maquinaria para ahorrar costes en el trabajo de las tierras y, como el "entendimiento era viable", continuaron con nuevos proyectos, como el centro de recría y dos años más tarde se unificaba la alimentación al ganado con una planta de mezcla.

¿La clave del éxito? "El entendimiento, precisa Cundins; el primer paso es difícil, llegar a confiar para compartir proyectos. El tema económico también es importante porque hay un alto nivel de desembolso y eso te permite tener apoyo de otros ganaderos, pero a la vez te obliga a cumplir". Una fórmula que pasa por "remar todos en la misma dirección" para gestionar en estos momentos, entre los 8 ganaderos en un radio de 20 kilómetros, alrededor de 1.500 vacas de ordeño, 1.250 terneras y 700 hectáreas de terreno. Son ganaderos de 30 a 50 años. Y, lo más importante, "jóvenes de mente".