16.700 litros de agua potable han repartido los camiones cisterna de la Diputación en Pontejos y algunos barrios de Morales del Vino situados en la zona del Balcón de Morales, como consecuencia de la prohibición de consumo decretada por el Ayuntamiento al detectarse fluoruros, por segunda vez en lo que va de año.

Es la primera remesa del camión cisterna para abastecer a estas localidades, si bien el resto del pueblo de Morales, que se surte de otros depósitos diferentes, no sufre este problema de contaminación del agua

Fue en enero cuando saltaba la alarma por vez primera y hasta la localidad se desplazaban primero camiones cisterna de la Diputación que más tarde dejaron de surtir al municipio porque desde la Administración Local se entendió que era mejor el trasvase de agua desde otros depósitos del pueblo hasta el recipiente que presentaba problemas de contaminación.

Ahora en verano, cuando se multiplica la demanda de agua, al alto consumo se une también la sequía y al parecer, según explica el teniente de alcalde, Daniel de Mena, ésta puede ser la causa para que el nivel de agua haya bajado demasiado y se reproduzca la presencia de contaminantes, fluoruros, que están muy por encima de la concentración posible que recomienda la Organización Mundial de la Salud.