La grave situación económica que ha vivido y vive Portugal ha llevado a grandes recortes por parte del Gobierno en la lucha contra incendios, lo cual lleva consigo las dificultades para prevenir y erradicar siniestros. Una de las consecuencias fue la supresión de los "guardas de floresta" que eran los encargados de actuar en incendios forestales y las "brigadas de zapadores", cuadrillas que lo mismo se dedicaban a limpiar montes en invierno y primavera que a luchas contra ellos en verano. Ello ha llevado a que la extinción haya quedado en manos exclusivamente de los Bomberos Voluntarios y de la GNR (Guarda Nacional Republicana). En el área fronteriza con Aliste suelen actuar los parques de bomberos de Miranda do Douro, Vimioso y Braganza, concelhos rayanos, y los de Sendim y Mogadouro.

Portugal es un país gravemente afectado por los incendios forestales y la comarca de Aliste, con más de cien kilómetros de frontera compartida con Tras Os Montes y Alto Douro, una potencial víctima de los fuegos originados en tierras lusas. Por este motivos la colaboración internacional más que necesaria se ha hecho imprescindible. Si se detecta un fuego en Tras Os Montes y Alto Douro automáticamente los efectivos de Medio Ambiente pueden cruzar la frontera sin permiso previo. Hasta 15 kilómetros sin pensárselo dos veces y a más distancia cuando las propias autoridades portuguesas así lo pidan.