La sequía ha provocado que la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila viva esta primavera un año de cría de aves "desastroso". El director del Espacio gestionado por la Junta de Castilla y León, Mariano Rodríguez, ha explicado que la falta de lluvias resulta "desastrosa" al encontrarse las lagunas naturales "prácticamente secas, resquebrajadas y con la costra de sal" en la superficie y verse afectados también por la sequía los cultivos de la zona.

Eso ha obligado a muchas especies a migrar y buscarse otros lugares de nidificación, algo que se aprecia en algunos patos y en especies como la pagaza piconegra, la cigüeñela o la avoceta, que suelen tener una de las mejores colonias de cría de España en este paraje natural y que este año no han nidificado o lo han hecho de forma testimonial. Así, este año no se ha observado ni un sólo nido de pato cuchara, una especie que hasta ahora tenía en Villafáfila uno de los principales lugares de cría en España, ni de pagaza piconegra.

De ánade friso el descenso de parejas nidificantes ha sido notable, de tarro blanco únicamente se contabiliza una pareja que haya anidado y en el caso de cigüeñelas y avocetas se ha pasado del medio millar de parejas que crían en años normales a hacerlo únicamente entre diez y quince.

El año ha resultado "nefasto" para toda la avifauna y "la única salvación" que han encontrado las aves que crían en primavera se encuentra en la casa del parque natural, donde se mantienen con agua tres pequeñas lagunas artificiales. En ellas se han asentado las únicas colonias de cría de aves acuáticas de la reserva, con unas 250 parejas de gaviotas reidoras, unas quince parejas de cigüeñela y algún chorlitejo chico.

El año es "de los peores que se recuerdan en la reserva", según ha admitido el director de este espacio natural, que pese a ello ha indicado que ya ha habido más temporadas de sequía y "un año aislado no supone ningún problema" pero si la sequía continúa dos campañas más la repercusión sería mucho más preocupante. Pese a los desastrosos efectos de la sequía en la avifauna, de cara al turismo la temporada resulta "a efectos visuales muy llamativa".

En cuanto a las aves esteparias, el mayor problema es la situación de los cultivos que incide negativamente en ellas y en el caso de la avutarda se vive un "muy mal año de reproducción". Algunas parejas de esta voluminosa ave no han llegado a nidificar mientras que otras han perdido la puesta porque el refugio del nido no era el adecuado debido a la situación del campo por la sequía y otras crías es previsible que mueran cuando se siegue debido a que este año la sequía obliga a adelantar la campaña.